Los primeros días de Jaime Esparza Rhénals como empleado no fueron nada fáciles, pero desde muy joven se propuso crear su propia empresa y gracias a su habilidad para el comercio y las relaciones sociales, logró desde sus inicios como vendedor de chance en el barrio Fontibón de Bogotá, perfilarse como un exitoso hombre de negocios.
En una época de desarrollo para el sector de las apuestas, en la que muchas personas dudaban que este negocio se posicionara en Colombia, Jaime Esparza Rhénals, decidió establecer su Promotoría de Apuestas. Continue reading