Los jóvenes juegan un rol importante

El panorama actual de las empresas en Colombia ha dejado ver que las nuevas generaciones se han encargado de implementar una nueva forma de laborar que está dotada por la creatividad, la innovación, el manejo de nuevas tecnologías, la independencia, etcétera.

Dentro de la inmensa red de multiservicios que ha construido Jaime Esparza Rhénals a lo largo de 20 años, la fuerza laboral jamás ha estado guiada por algún tipo de predilección hacia una categoría específica como edad, género, raza, entre otros.

Para el empresario, lo más importante son las capacidades que tiene cada ser humano y la forma en que pueden aportarle a la empresa, ya sea en conocimiento, experiencia o valores.  Por ello, su organización se ha encargado de darle oportunidades laborales a la población juvenil, que frecuentemente es rechazada por su falta de experticia en el campo de los negocios.

Jaime Esparza considera que los jóvenes serán los encargados de mantener en pie las compañías en un futuro, por lo tanto, arguye que es fundamental valerse de su forma de ver el mundo para implementar cambios positivos.

Partiendo del ejemplo de las prácticas empresariales de Jaime Esparza, la integración de los jóvenes en el andamiaje de las organizaciones es un verdadero reto para las firmas colombianas.

Jaime Esparza asevera que la población juvenil está habituada a vivir en medio de la tecnología, por lo tanto, pueden aportar sus saberes del mundo digital; pueden mejorar la productividad a través una nueva perspectiva laboral basada en sacrificio y no en valores; pueden actualizar las redes de contacto de la compañía y hasta pueden ampliar el espectro o la visión de la organización a partir de la conjugación con otras áreas de conocimiento.

Es válido resaltar que la formación académica juega un papel ineludible para la población juvenil, pues dentro del sector empresarial se buscan personas capacitadas que tengan la facilidad de laborar óptimamente en cualquier área y que puedan competir en igualdad de condiciones con los empleados que hacen parte de la competencia.

«Los socios en el sector empresarial”

El emprendedor después de tener claro el negocio con el producto o servicio a ofrecer, las características de los competidores y los clientes potenciales, procede al financiamiento en el que busca apoyo económico para poder edificar la empresa.

Bajo esta óptica aparece la figura del socio que puede identificarse en dos tipologías: El capitalista que aporta dinero pero no interviene en la cotidianidad de la empresa y el que aparte de colaborar con capital también trabaja en la consolidación del proyecto.

Es imprescindible explicarle al socio los objetivos del negocio para evitar inconvenientes en el trasegar del camino.

Temas como contratación de personal, montos de inversión, búsqueda de clientes, entre otros, deben establecerse claramente desde el principio.

Ligado a este punto es fundamental dilucidar cuál será el aporte que tendrá la persona, es decir, qué característica diferenciadora posee en experiencia, productividad, inteligencia emocional y demás, que le proveerá un plus a la organización.

A la hora de emprender es común encontrar grupos de personas que se asocian sencillamente porque comparten un vínculo de familiaridad o amistad, empero, es primordial entender que las relaciones personales pueden pasar al ámbito de los negocios únicamente si tienen algo que aportar.

Los socios deben trabajar codo a codo y complementarse en las decisiones que tomen. Aunque pueden tener opiniones diferentes sobre un tema, lo realmente importante es saber escuchar y llegar a conclusiones consensuadas sin apresurarse.

Jaime Esparza Rhénals, uno de los empresarios más exitosos en el panorama colombiano, es el fiel ejemplo de las características que debe cumplir un buen socio: lealtad, confianza y honestidad.

Partiendo de su evidente conocimiento  en el sector de los negocios y en su experticia en la cimentación empresarial, Jaime Esparza ha identificado a las personas correctas para laborar mancomunadamente en el crecimiento de su compañía, que siempre ha estado fundamentado en buenos valores, principios intachables y excelente orientación al servicio. 

«Aprende a diferenciar un líder de un jefe»

Jaime Esparza

Dentro del ámbito empresarial es habitual definir la tipología de ‘jefe’ como aquel individuo que está al frente de una organización y que tiene autoridad o poder sobre un grupo de personas. Si bien, el término es frecuentemente utilizado como sinónimo de ‘líder’, sus significados son totalmente distantes.

Un jefe usa su poder para que los trabajadores cumplan las labores dispuestas dentro de la organización a través del imperativo “yo soy el que mando aquí”. El miedo a ser castigado por cualquier error y la imposición de tareas es el ambiente laboral más recurrente.

En contraste, el líder consigue la voluntad de quienes lo rodean a partir del buen ejemplo, estimula a sus empleados con el reconocimiento de sus fortalezas y trabaja mancomunadamente con ellos en busca de objetivos comunes.

A su vez, no se relaciona con sus empleados de forma despersonalizada, sino que los entiende y respeta independientemente de la posición que ocupen dentro de la jerarquía de la organización.

Un ejemplo claro de un buen líder es el empresario Jaime Esparza Rhénals, quien a través del éxito de sus emprendimientos ha inspirado a decenas de empresarios en el contexto colombiano.

Con el notable crecimiento que ha tenido la red de multiservicios, Jaime Esparza les ha demostrado a sus colaboradores que una pequeña idea puede convertirse en un imponente negocio si se labora con compromiso, convencimiento por la causa y honestidad.

Con un bagaje de 15 años en el mercado, la empresa de multiservicios  que lidera se posiciona como la red comercial de servicios más grande de Bogotá y Cundinamarca a través de la inspiración de Jaime Esparza Rhénals y el convencimiento de progreso de cada uno de los miembros de su equipo de trabajo.